Manzanas caramelizadas
Seguimos con las entregas de recetas lowcost, sencillas y efectivas. En este caso las manzanas caramelizadas. Esas que siempre hemos visto en las ferias y que solo de verlas ya apetece darles un buen bocado.
No se si a vosotros os pasa lo mismo, a mi me da la sensación de que este año las señales navideñas me están llegando antes de tiempo. No será porque no tenga ganas, a mi me encanta la navidad, igual es porque este año ha hecho mucho calor hasta hace dos días, pero me parece que están todos como locos para que nos pongamos a gastar. No me extrañaría que hicieran alguna campaña del estilo de «descuento por compra planificada» y te hagan unas rebajas por hacer las compras navideñas en Octubre…
El caso es que visto el resultado de esta receta me da que tiene un aire también Navideño y he pensado «Elena, ¿No estarás tu también fomentando la navidad antes de tiempo» Noooooooooooooooooo, no va por ahí la cosa, pero no me digas que no parecen esas bolas rojas que se cuelgan en los árboles de navidad,. ¿Eh?
Es importante que elijas bien las manzanas, que no sean muy grandes, que sean lo dulces que a ti te gusten. Yo he elegido la variedad royal gala, pero me estoy imaginando como quedarían con las granny smith, ese toque ácido de la manzana con el dulce del caramelo puede ser una combinación muy interesante.
Pues lo dicho, manos a la obra, aprovecha que sigo con el síndrome de la receta sencilla, en nada me tengo que marcar una receta más elaborada. A no ser que tu me digas lo contrario. ¡Soy toda oidos!
Manzanas caramelizadas
Ingredientes
12 Manzanas rojas
1 kg de azúcar blanco
400 ml de agua
12 palitos de brocheta de madera
Colorante comestible rojo
Papel vegetal
Aceite de oliva
1 Limón
200 gr de glucosa o jarabe de maíz (opcional)
Preparacíon
Limpia las manzanas, para quitarles la cera o lo que utilizan para darles brillo, con agua caliente y unas gotas de vinagre. Déjalas un ratito a remojo y luego las secas bien.
A continuación les quitas el tallito e introduces en el centro de la manzana el palito de madera, por donde has quitado el tallito. Opcionalmente puedes untar el trozo del palito de madera que vas a introducir con limón, para no oxidar las manzanas.
En un cazo viertes el azúcar, el agua, el colorante y la glucosa (si tienes, sino no pasa nada, la receta sale igual de buena). Lo llevas todo a fuego medio, sin remover.
Si dispones de termómetro, cuando la mezcla alcance los 150º el caramelo estará listo. Si no tienes termómetro aquí va un truqui para que el caramelo te salga bien.
El truqui es tener cerca un vaso de agua. Para saber si el caramelo está en su punto, ves poniendo en el vaso gotitas de caramelo. cuando el caramelo aun no está listo, verás que la gota se extiende como una goma elástica. Cuando veas que la gota se extiende y se seca enseguida hasta que la puedes romper en ese instante, entonces el caramelo estará listo.
Cuando el caramelo esté listo, lo retiras del fuego y lo dejas reposar para que se le marchen las burbujas. Puedes ayudar a que las burbujas se vayan deslizando sobre la superficie una cuchara de metal para explotar las burbujas.
Sin prisa vas a bañar las manzanas con el caramelo. Les quitas el exceso y las dejas reposar sobre el papel vegetal untado con un poco de aceite para que no se peguen.
Ten mucho cuidado cuando manejes el caramelo caliente, si te cae en la piel puedes tener un problema o quizás una solución a una depilación dulce, jejeje.
Si te sobra caramelo puedes hacer piruletas o lo que se te ocurra.