Un flan de queso es uno de los bocados más dulces y sabrosos que se me ocurren para acabar cualquier tipo de comida de estas copiosas que seguro que nos hemos pegado este veranito, ¿A que si?
Aquí tienes otro de esos postres con nivel de dificultad cero, vamos que casi con los ojos cerrados lo puedes preparar, y es que mis circunstancias me llevan, ahora más que nunca, a este tipo de repostería muy muy sencilla de preparar, aunque su sencillez es directamente proporcional a su exquisito sabor, y si no ya me lo dirás.
No nos engañemos, en el fondo, tod@s los que hacemos repostería, o hacemos cualquier tipo de trabajo o servicio para los demás nos gusta que nos digan lo bien que lo hemos hecho o lo rico que nos ha salido. Por este postre me han llegado a decir que se les caían las lágrimas mientras lo degustaban. Jajajajajajaja, no creo que sea para tanto, ¿O si?
Os dejo con la receta y espero que tengais un feliz final de verano.Yo ya estoy deseando que empiece a llegar el frío, encendamos máquinas y llenemos la casa de dulces aromas…. ¿Tu no?
Flan de queso
Ingredientes (25 flanes o un «flan grande»)
6 huevos
400 gr de leche condensada
400 gr de queso cremoso o tipo «Philadelphia»
400 cl de leche entera
Caramelo royal
Preparación
Mezcla en un bol todos los ingredientes excepto el caramelo, que lo utilizaremos para untar el molde o los moldes de los flanes.
Precaleinta el horno a 180º e introduce los flanes al baño maría durante 45 o 50 minutos aproximadamente (cada horno es un mundo) o hasta que introduzcas una varita metálica y salga limpia.
Deja enfriar antes de introducirlos en la nevera para servirlos fresquitos.
No me digas que no es fácil.