Merengue Merengue
Hace unos días me llamaba una amiga para preguntarme que podía preparar que fuera dulce, rápido y que no tuviera que encender el horno y se me ocurrió recomendarle que preparara merengue. Como además se trataba de una fiesta infantil, sin cumpleaños de por medio, creo que el merengue le permitía dar pie a eso que suele ocurrir en verano con el merengue, te mancho la nariz, te unto una oreja y acabamos todos en la piscina (del vecino) muy «merengados».